lunes, 5 de marzo de 2012

Labyrinth

No sé descifrar con precisión qué es lo que va a ocurrir este año. En menos de una semana comienzo las clases, y voy a volver de nuevo a la rutina de los libros, y a meterme en un nuevo laberinto de episodios con finales ambiguos. Uno empieza el ciclo lectivo con paz, monotonía, nostalgia y alegría o tristeza, dependiendo de la persona, y no se imagina que en los próximos nueve meses, van a suceder hechos que van a cambiarle la vida, para bien o para mal, proporcionándole enseñanzas más valiosas que las que nos explican en el pizarrón. Porque lamentablemente, no hay un profesor que estudia la teoría de la vida, se recibe de ella, y anda dando clases sobre como sobrevivir en el día a día.
Cada año, el laberinto se hace más complicado y extenso, y cuesta mucho más llegar ilesa al final.



1 comentario:

  1. Sam, muy cierto, cada año, cada comienzo de clases marca algo distinto en tu vida y nunca sabes que puede pasar a lo largo del transcurso del año. Pero no queda otra que vivirlo, arriesgarse y continuar. Seria lindo encontrar un profesor así, aunque creo que con la practica, y a prueba y error vamos aprendiendo.
    Gracias por pasarte por mi blog, nos seguimos?
    Un besote!♥

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